Hoy me gustaría que conocierais a la artista TERESA MORO. Ella trabaja la realidad en un sentido muy personal, a través de objetos y espacios. Actualmente expone en la sala CentroCentro del ayuntamiento de Madrid.
Teresa Moro (Madrid, 1970)
-Recuerdas cuando y cómo comenzaste a pintar, dibujar, etc?
No recuerdo la edad concreta, pero fue bastante joven. Tengo la inmensa suerte de que en mi casa siempre se fomentó la creatividad (mi abuelo era arquitecto e inculcó en mi madre y sus hermanos el amor por el dibujo y la pintura). Así que cuando mis padres vieron que me gustaba y se me daba bien enseguida me apuntaron a unas clases de pintura después del colegio. A los 15 años tenía ya claro que quería dedicarme a algo relacionado con el arte.
-¿A pesar de haber estudiado Bellas Artes, te consideras autodidacta?
Al contrario, valoro mucho la variada formación que he recibido a lo largo de los años. Creo que sin aquellas clases extra-escolares donde empecé a pintar a óleo no se hubieran despertado en mi las ganas de estudiar Bellas Artes. Después en la Academia donde estuve preparando el examen de ingreso desde los 16 años aprendí muchísimo sobre dibujo y sobre color. También la pintora Marta Cárdenas de la que fui asistente me ha enseñado un montón. Y en la etapa universitaria, sobretodo los primeros años que todavía no tenía un estudio propio, aproveché al máximo los recursos que la Facultad ofrecía. Fui de Erasmus a Londres y no paré de trabajar en la Escuela. Asistí a un par de talleres impartidos por artistas. Pienso que todo me sirvió, aunque si que es verdad que cuando más he podido apreciar mis progresos y cambios ha sido ya dedicada a hacer mi obra en mi estudio.
-¿Es necesaria la técnica? ¿Hasta qué punto?
En este tema hay diversidad de puntos de vista y opiniones. La mía, basada en mi experiencia personal es que es importante no verse frenado por limitaciones técnicas a la hora de enfrentarse a un proyecto. Por eso creo que dominar la técnica siempre va a ser útil para un artista, ese dominio le proporcionará más libertad y herramientas para trabajar. Pero hay que saber encontrar un equilibrio, no aspiro al virtuosismo técnico sino a ser capaz de ir superando los obstáculos y conseguir llevar a cabo la obra. La técnica como medio y no como fin.
-¿De dónde viene y hacia donde crees que va tu trabajo? ¿Cómo has evolucionado?
Desde mis primeras exposiciones he evolucionado mucho. Sin duda es más fácil notar los cambios formales en mi obra, pero también hay una evolución en mis motivos y en la manera de enfocar los proyectos.
A nivel formal mi figuración se ha vuelto más realista. Pienso que se debe sobre todo a que antes pintaba de memoria y últimamente a partir de imágenes fotográficas, además ahora dedico mucho más tiempo a cada pieza. También es obvio que con la práctica he aprendido y eso se hace evidente al comparar mis cuadros antiguos con obra más actual. Los veo llenos de errores y torpezas, aunque a menudo añoro la espontaneidad y falta de prejuicios con la que trabajaba entonces.
En cuanto a mis temas, se nota que los reflexiono más. También medito más las ideas, profundizo en los proyectos, y soy más metódica. Si conservo la estructura en series o colecciones de imágenes que me lleva acompañando desde el principio de mi carrera.
-¿Qué relación estableces con los objetos que pintas?
Los eliges de manera consciente previamente o por una pulsión al encontrártelos?
¿Te identificas con ellos?
Lo normal es que en mi día a día me tope con objetos que me llaman la atención, y efectivamente tengo una cierta pulsión en ese encuentro. Habitualmente son cosas corrientes, que provienen del devenir cotidiano.
Me paro a observar lo que nos rodea en la ciudad, dentro de esta sociedad occidental, capitalista en la que transcurre nuestra existencia y me resulta imposible no pensar que vivimos literalmente sepultados por una avalancha de miles de cosas. Yo sólo me dedico a elegir las que de algún modo se me revelan como especiales.
Ya no recuerdo quién, pero hace tiempo en un texto crítico me tildaban de animista (creer que los objetos están dotados de alma o consciencia propia). No es eso lo que me pasa. Lo que si me ocurre es que percibo en los objetos una carga metafórica en potencia. En otras ocasiones he trabajado con el poso autobiográfico que queda en ellos. Últimamente me interesa el historial de los objetos, ¿porqué están donde están, para que se usaban antes, porqué los hicieron así, ahora tienen la misma función, podrían servir para otra cosa, etc?
-¿Porqué la actividad plástica y no la digital o la conceptual?
Siempre digo que me decidí por la pintura sin que fuera la única posibilidad que en ese momento se me ofrecía. Fue así de simple: podía haber elegido ser performer, hacer fotografía o vídeo, dedicarme a la instalación, etc. Pero me di cuenta en aquel momento que la pintura me servía para expresar las ideas que tenía, y me sigue sirviendo. Suscribo las palabras de Michael Graig-Martín cuando afirma que la Pintura es potencialmente la forma de arte más conceptual que existe.
Además resulta que me gusta y me lo paso muy bien pintando. Así que no encuentro ninguna razón para cambiar a otro medio.
-Se acaba de inaugurar en El Prado la exposición de Clara Peeters, unos trabajos objetuales llenos de vida e historia y con un sentido del humor soterrado, ¿ves alguna referencia en su trabajo?
Todavía no he visto la exposición de Clara Peeters y no conozco tanto su obra. Pero en mis visitas al Prado en alguna ocasión me he parado a contemplar sus cuadros. Soy fan incondicional del género de la “naturaleza muerta” y por supuesto eso incluye disfrutar siempre que es posible de esa pintura de bodegones maravillosa que se puso de moda durante el barroco en los Países Bajos. ¡No todo va a ser sufrir con las “vánitas” que nos recuerdan lo rápido que pasa el tiempo y que a todos nos va a llegar la muerte!
Y como artista y mujer me alegro de que El Prado haga por fin su primera exposición monográfica dedicada a una mujer en sus 197 años de historia.
¿Qué pintores consideras referentes?
Son tantos que no se por cual empezar … 
Voy a decir, sin pensarlo mucho, unos cuantos nombres (os pido disculpas porque soy consciente de que esta es una lista parcial, caótica e incompleta ): Luc Tuymans, Dexter Dalwood, Wilhem Sasnal, Michael Borremans, David Hockney, Alex Katz, Hans Op de beek, Marcel Dzama, Amy Bennet, Hopper, Morandi, René Daniels, Magritte, Rinus Van de Velde, Louise Bourgeois, Zurbarán, Valdés Leal, El Bosco, Velazquez, Brueghel, Giotto, Patinir, Chardín, Vermeer, Piero de la Franchesca, Cezanne, Matisse, Juan Gris… No me he atrevido a apuntar ningún nombre de artistas españoles contemporáneos (me da miedo enfadar a algún amigo), pero hay muchísimos que me interesan.
¿Qué proyecto tienes en curso?
Tengo varios en proceso en estos momentos. Sigo trabajando en Compañeros (los muebles de estudios de colegas/artistas que se pueden ver en la exposición de CentroCentro), me queda material del proyecto Intento de Apropiación de una silla de París en torno a los diseños de Jean Prouvé, otro de dormitorios de artistas, y continuo añadiendo imágenes a las series de contenedores y a la de los homeless.
Y en una fase muy temprana estoy dándole vueltas a una idea para trabajar sobre escaparates de tiendas pero no se si saldrá algo al final.
Queremos agradecer tu gentileza y el tiempo prestado para contestar este cuestionario J
Taller de arte La Mina
Eduardo Barco